18 de febrero de 2011

Michele Camporese


18 años, Central de gran personalidad y aplomo, poseedor de un extraordinario sentido táctico teniendo en cuenta su corta edad. Concentrado durante los noventa minutos, casi siempre está bien colocado, es expeditivo al cruce y realiza con brillantez las coberturas para que el lateral de su zona pueda sumarse al ataque sin incurrir en un riesgo para su equipo. Bien dotado a nivel técnico, si no le presionan en exceso es capaz de ofrecer una aseada salida de balón desde atrás. Un zaguero que actúa con serenidad, al que no le quema la pelota en los pies y que maneja con una inusitada calma las jugadas de contragolpe del equipo rival.

Potente en el salto, se impone con facilidad en el juego aéreo, siendo todo un referente en las jugadas a balón parado tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo. Su estatura le resta velocidad, por ello sufre frente a delanteros veloces y cuando la línea defensiva está excesivamente adelantada y tiene que vigilar en demasía su espalda. Pegajoso en la marca individual, encima con celeridad a su marcado, no suele otorgar ninguna concesión a los arietes rivales y no rehúye el contacto físico para frenarles

Nacido en Pisa, Camporese ingresó a muy temprana edad en la cantera de la Fiorentina, el club de la capital de su región natal. Fue escalando peldaños en el organigrama de jóvenes talentos del club viola liderando la zaga de equipos que eran superiores a él en edad pero no en calidad. 
 
Sus buenas actuaciones no pasaron desapercibidas para los técnicos de la federación italiana. Así, pronto comenzó a demostrar su jerarquía con la selección italiana sub 17, siendo pieza clave en la brillante fase de clasificación de los transalpinos para el europeo de la categoría, coronando un exitoso 2009 con la consecución del campeonato Allievi Nazionali(Juveniles).
 
 
En el campeonato disputado en Alemania, unas molestias produjeron que solamente pudiese participar en la derrota en semifinales frente a los anfitriones. Sin embargo, la poca estimulante cita germana le valió para amoldarse al grupo de futbolistas que se verían las caras unos meses más tarde en el Mundial sub 17 disputado en territorio egipcio. Allí, se consolidó en el once inicial de Pasquale Salerno e incluso mostró su olfato goleador con un certero testarazo ante Corea del Sur, erigiéndose como una de las piezas claves del conjunto azzurro y el jugador más maduro de su generación.

Tras ser eliminados por los suizos, a la postre campeones del certamen, Michele regresó a la disciplina viola para seguir capitaneando al equipo primavera. Continuó con su progresión hasta que en octubre del pasado año Sinisa Mihajlovic, técnico de la primera plantilla, le otorgó sus primeros minutos como profesional en un encuentro de la Coppa Italia frente al Empoli. La plaga de lesiones que asoló al cuadro toscano durante el pasado mes de noviembre hizo que fuese parte de la expedición que viajaba a la capital lombarda para medirse al AC Milan. 
 
Fue precisamente un contratiempo físico de Natali lo que provocó el debut del joven zaguero en San Siro. Pese a la magnitud del escenario y al poderío ofensivo de un equipo como el de Allegri, Camporese no se achicó y realizó un buen marcaje al sueco Zlatan Ibrahimovic. De esta manera, el técnico balcánico otorgó la titularidad al bisoño zaguero en otro gran estadio del fútbol italiano, el Comunale de Turín. Sumó varias presencias más hasta la recuperación de Kroldrup, que le relegó al banquillo. Sin embargo, aunque varios zagueros más abandonaron la enfermería, Michele no retornó a la disciplina del segundo equipo, sino que se quedó a las órdenes de Mihjalovic batallando por un puesto como un miembro más de la primera plantilla. 
 
Tras los malos resultados cosechados por el cuadro florentino, Camporese volvió a la titularidad en detrimento de Kroldrup. Tras las últimas alineaciones, el acompañante de Alessandro Gamberini parece ser el resultado de una lucha entre el experimentado danés y el precoz zaguero italiano. Sus buenas actuaciones no han pasado desapercibidas para el seleccionador sub 21, Ciro Ferrera, que le ha convertido en un asiduo en las convocatorias de los azzurrini. Mijhalovic también tiene plena confianza en el central nacido en Pisa e incluso no ha dudado en compararle con el mítico central brasileño Aldair. Las comparaciones siempre son odiosas, pero el preparador balcánico es consciente de que tiene entre manos un diamante en bruto.
 

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