19 de mayo de 2011

Oporto campeón Europa League 2011

Partía con todo el favoritismo de su lado pues sus números sorprendentes en Liga Sagres (donde ganó el título sin perder un sólo partido) y su caminar contudente en la Europa League, no podían esconderlo. El Oporto de las estrellas renovadas, de jugadores en plena proyección y de jóvenes con margen de mejora, guiados por el técnico más revolucionador de los últimos años, Vilas Boas. Su estatus no cedió contundencia en la finalísima pero, como estaba previsto, el Braga planteó su esquema defensivo y obligó a los Dragones a romper el guión de la fiesta lusa.

No consiguió la brillantez, el ritmo ni el espectáculo de anteriores citas, porque los Guerreros do Minho no iban a ceder en su carácter, en su ideología, la que les llevó a una cita histórica para ellos. Y el sueño de los chicos de Domingos Paciencia, se rompió cuando Rodríguez perdió la pelota en posiciones defensivas en plena transición, algo que no desaprovechó Guarín para colocar un ‘regalo’ en forma de asistencia a la cabeza letal de Falcao, un especialista que iba a marcar diferencias una vez más.La incapacidad del Braga para ofrecer alternativas que trastocaran su plan inicial, así como la precaución de un Oporto que no quiso arriesgar en ningún momento, sino asegurar sin lujos excesivos, acabaron de fracturar el ritmo. Nunca existió una opción real para que la lógica encontrara oponente y en ese contexto, el Oporto cumplió (1-0) y Vilas Boas empieza a gestar su propia leyenda.

Nombres destacados de la final:
 
Falcao: Una media de 0.90 goles por partidos desde que aterrizara en Do Dragao hace ya dos veranos, refleja perfectamente la evolución del delantero más regular en ese mismo periodo en toda Europa. Marcando 40 goles esta temporada (73 desde que se vistiera de dragón), no hay delantero centro en todo el continente, que haya progresado tanto pisando suelo no sudamericano. Se saltó la adaptación, mejoró ostensiblemente sus cifras en River Plate y ni el más acérrimo hincha ‘cafetero’, podría haber previsto semejantes cifras. Su gol en la final es justo, merecido, altamente significativo del momento de forma y de sus cualidades pues el impacto con la cabeza es una de sus mejores (sino la mejor), virtudes.

Guarín: En el aroma sudamericano que respiran los dragones de Vilas Boas, los colombianos han logrado convertirse en protagonistas. Uno, rematando, el otro, llegando como líder caracterial y perfecto asistente, pues sin el robo y el posterior pase medido (como un guante robando una caja fuerte), la táctica del Braga hubiera tenido mayor confianza. Guarín ha ido la gran atracción novedosa de la temporada, el jugador revelación y el que, tras dejar muchos detalles en las últimas campañas, por fin acabó de consumar su talento. Agresivo, potente, de zancada elitista y con enormes aptitudes, su fichaje por el Oporto apareció como el salvador de una carrera que en Francia, en el St.Etienne, estaba estancada. Ver para creer.

Hulk: Todo un portento físico, lucha cada balón que sus compañeros despejan y es capaz de proteger cualquier balón  con su cuerpo, no está nada exento de calidad, por lo que los defensas no tienen nada fácil pararle, ya que cuerpo a cuerpo es imparable, pero por velocidad y calidad tampoco es nada fácil de frenar, una final bastante buena volviendo locos a los defensas del Braga, con una clara ocasión para el gol nada más empezar el partido y un gran derroche durante todo el partido, tiene un gran cartel en Europa, veremos si el Oporto logra mantenerlo para afrontar la próxima temporada.

Paulao: Cuando un equipo lleva años intentando ser protagonista en base a un sacrificado y hermético sistema defensivo, alguien debe estar haciendo muy bien su trabajo. Rindiendo por encima de lo esperado y salvaguardando las deficiencias de una línea que rayó la casi la perfección durante toda la campaña, estuvo Paulao. Estuvo rápido al corte, potente en la marca, frenó cada ataque enemigo y nunca dudó con la pelota en los pies. Sólido y práctico, aliados de un Braga que sólo cometió un error (la salida de balón del gol a cargo de Rodríguez) y que, por ello, quedó en evidencia.

Villas Boas: Intenta separarse de la sombra de José Mourinho pero, pese a ser más amable con la prensa y compañero de vestuario, su palmarés va a arrancar como el de su mentor portugués. Con la victoria en la Europa League, suma dos títulos esta campaña y de ganar este fin de semana la Copa lusa, clonaría el patrón mourinhista en su primer año en Do Dragao, el ‘triplete’. Una carrera que acaba de empezar. Volveremos a saber de él.

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